Os presentamos el postre de los chocolateros por excelencia. Todos habréis ido al restaurante y habréis visto este postre en su carta... quizá bajo otro nombre: Muerte por chocolate, Chocolatísimo, Bomba de chocolate. El nombre original es Coulant de chocolate, inventado y patentado por Michel Bras.
Bizcocho caliente y crujiente por fuera, y chocolate cremoso por dentro. Pónselo delante a cualquier invitado y verás una cara de felicidad. Además puedes congelarlo (sin hornear) y tenerlo cuando quieras.
Ingredientes: (para 6-8 unidades)
6 huevos
170 gr de chocolate de cobertura negro (fondant)
110 gr de azúcar.
110 gr de mantequilla
95 gr de harina
25 gr de cacao puro en polvo (se puede cambiar por harina si no tienes)
Preparación tradicional:
Se baten los huevos y se añade el azúcar, hasta que quede blanquecino. Se derrite el chocolate y se incorpora, (cuidado que no esté muy caliente el chocolate, no se cuaje los huevos), lo mismo con la mantequilla, se derrite y se incorpora.
Se tamiza la harina junto con el cacao en polvo y se mezcla todo muy bien, os recomiendo que vayáis mezclando la harina despacito con una espátula o lengua con movimientos envolventes.
Preparación en THX:
Ponemos en el vaso el chocolate en trozos y rayamos programando 20 seg, vel. progresiva 5-10.Incorporamos la mantequilla y programamos 3 min., 80º, vel.2.
Añadimos los huevos y el azúcar. Mezclamos 30 seg., vel 3. Agregamos la harina y el cacao y programe 15 seg., vel. 3. Pintamos las flaneras con mantequilla y le echamos un poquito de cacao en polvo para que no se peguen en los moldes, a continuación repartimos la masa por cada flanera (llenar sólo tres cuartas partes del molde, nunca entero) y dejamos que enfríe.
Una vez fríos congelamos hasta el momento de comerlos.
Cuando se vayan a comer, precalentamos el horno a 225º, una vez que el horno está bien caliente metemos las flaneras. Es muy importante el tiempo que estén en el horno, deberá ser aproximadamente 8 ó 9 minutos, hasta que veamos que suflan, es decir, que la masa haya subido, parece una madalena pero justo en el centro queda un agujerito más hundido, sin terminar de cocer, ese es el momento de sacarlos, ya que si lo dejamos más se convierte en una magdalena y si es muy pronto para sacarla al desmoldarla se deshará todo líquido.
Se sirve en caliente y se acompaña de una bola de helado de vainilla .
Esperamos que os guste.